Muchas persos con gran ilusión y esperanza invierten sus pocos recursos, unos propios y otros ajenos, en un changarro. Lo lamentable del caso es que muchos fracasan porque se dejaron llevar por corazodas. Los negocios, todos, sin embargo, ya no pueden iniciarse ni dirigirse echando u moneda al aire, se hace necesario tener el mayor conocimiento posible, tanto para planearlo como para administrarlo. La idea central de esta obra es proporcior las herramientas necesarias a fin de que sean exitosos quienes tengan la idea de iniciar un changarro.