La competitividad es un concepto complejo y de difícil definición. Existe un sinnúmero de acepciones que la asocian con el aprovechamiento de las ventajas comparativas, el crecimiento de la productividad, la capacidad para generar y atraer inversión nacional y extranjera, o con el aprovechamiento de las ventajas competitivas. Diferentes actores desde diversas áreas de competencia se interesan por su estudio y su aplicación, puesto que la evidencia empírica ha demostrado la correlación directa entre el nivel de competitividad y el desarrollo y crecimiento económicos, lo que, en cierta medida puede posibilitar la generación de empleos de mayor valor agregado y promover una mejor distribución de la riqueza. Si México quiere escalar en su posición de competitividad, el momento para actuar es ahora, a través del diseño consciente, fundamentado y objetivo de las estrategias y los proyectos que le permitirán alcanzar esto. Es por lo tanto trascendental construir un proyecto conjunto (sociedad-academia-industria-gobierno) en el que se definan las políticas de innovación y las estrategias para generar un crecimiento económico que se traduzca en un mayor nivel de vida de los mexicanos. Estos temas referidos son tratados en los 14 artículos que componen la presente obra. Éstos no abarcan todos los aspectos relacionados con las estrategias de competitividad en todos los sectores y regiones del país. Cada uno ofrece análisis y descripciones de las variadas dimensiones que involucra el esfuerzo de los actores económicos y no económicos en algunos casos institucionales por desarrollar capacidades productivas y organizacionales que permitan, en el corto y el largo plazo mejorar su desempeño competitivo.
