A nivel mundial, hay una obsesión por evaluar. En todos los países se definen políticas públicas que orientan a que se evalúen los aprendizajes, el perfil de los académicos, el desempeño docente, los programas educativos, la infraestructura y el equipamiento de las instituciones, etc., en un afán explícito por avanzar hacia la calidad educativa. El debate natural que suscita la relación entre evaluación y calidad educativa incorpora elementos de análisis y crítica que trasciende el carácter técnico y administrativo que se percibe en gran parte de la propensión evaluadora de nuestros tiempos. De ahí que reflexionar acerca del sentido, los modos, los alcances y productos de la evaluación educativa, en especial la que se desarrolla en educación superior, sea el propósito de este libro colectivo, en el que participan destacados investigadores y académicos mexicanos, cuya experiencia y aportaciones quedan claramente expresadas en los artículos y reportes que lo integran. Las coincidencias y diferencias entre los autores prueban que la evaluación es un campo muy polémico y necesario de abordar por las comunidades interesadas en el tema.