La obra se integra por dos tomos, que contienen los aportes derivados de las investigaciones de tesis doctorales de un grupo de académicos del Campus Puebla, elaboradas a partir del correspondiente seminario académico en el Colegio de Postgraduados, que ha realizado un considerable esfuerzo en la formación de sus recursos humanos para ofrecer una educación de postgrado del más alto nivel científico y tecnológico, con orientación humanística en relación con los grandes problemas nacionales. Este primer tomo, estudia los temas de apertura económica y política pública, así como algunos aspectos sociales del desarrollo, y resulta de gran utilidad práctica puesto que el agrícola es uno de los sectores más afectado por la apertura económica y la política neoliberal implementada en México en los últimos 20 años, cuyos efectos se observan en el medio rural principalmente en los pequeños productores y sus familias, quienes han sufrido un marcado deterioro en sus condiciones de vida, expresado en el aumento de la pobreza e inseguridad alimentaria, creciente migración, disminución en la productividad de la tierra y abandono de la actividad agropecuaria. Aun así, una cuarta parte de la población mexicana habita en el medio rural y su atención es estratégica para un desarrollo más equilibrado. Aunque la agricultura ocupa el 24% de la población económicamente activa, aporta sólo el 5% del PIB nacional, indicando su baja productividad. Si se mantiene la política económica guiada por criterios de productividad (apoyar a los más productivos), un amplio sector de pequeños productores seguirá siendo el perdedor. Sin embargo, este amplio sector es el de mayor importancia en términos sociales, ya que en él se ubican la mayoría de la población y la mayoría de los más pobres, quienes tienen la posibilidad de producir en condiciones limitadas con apoyos oportunos y adecuados, son quienes pueden permanecer en el campo (si cuentan con estos apoyos) y hacer aportes al cuidado de los recursos naturales y la biodiversidad.
