Se piensa que Esopo era un fabulista griego, aunque todo lo que se sabe de él son referencias inciertas. Tradiciones más o menos auténticas cuentan que fue vendido como esclavo, pero su talento le valió la libertad, aunque siguió viviendo en casa de su antiguo dueño. Entre las fábulas atribuidas a Esopo hay algus que son origiles, sin precedentes en la literatura, en otras hay elementos o argumentos sánscritos, persas y orientales en general. Las anécdotas se rran generalmente en pocas líneas, seguidas por u moraleja, sin que ésta sea obligatoria. Las más conocidas se refieren a los animales, mismas que continúan siendo tan populares que los niños las aprenden en la escuela.