Hace casi un cuarto de siglo que apareció por primera vez esta obra, y más de tres quinquenios que vio la luz la primera versión revisada. No se trata ahora de presentar una revisión más, ya que el propósito sigue siendo el original, es decir, aportar algo al conocimiento de la economía de nuestro país de acuerdo con los intentos de la sociedad mexicana, empeñada en la búsqueda de nuevos horizontes, sin pasar por alto el examen de las experiencias observadas y tomando en consideración las expectativas razonables, pero sin caer en conjeturas difíciles de fundamentar. El relato se ubica y desplaza dentro de tantas coordenadas cuantos capítulos conforman esta obra. ¿Cuál era la situación de México durante la Colonia? ¿Qué rumbo se tomó en el transcurso del siglo XIX y cómo se comportaron las principales variables de la economía durante el movimiento revolucionario de principios de siglo? Estos son algunos interrogantes que se plantean en esta obra, sin perjuicio de lo que se puede cuestionar y contestar en torno a la agricultura, la política de sustitución de importaciones y el desarrollo industrial posterior, y sin dejar de inquirir sobre el papel que han jugado los factores de la producción, ni perder de vista los efectos derivados de los intentos por corregir la distribución del ingreso, los costos que ha exigido y el reordenamiento a que dieron lugar.
