Es común que los seres humanos tratemos de encontrar la dicha en cosas o personas, y si no la hallamos nos sentimos frustrados porque nuestros sueños no se tornan realidad.
Transferir a otro el poder no funciona; tampoco esperar la felicidad sin hacer nada, hay que hacer un esfuerzo cotidiano y buscar en nuestro interior la paz y la satisfacción como único camino para alcanzar la misión para la que fuimos creados: Ser felices en esta vida y en la otra.