La Física es una ciencia natural que históricamente no tiene principio ni fin. Siendo una ciencia, es un proceso continuo por el cual, al pasar los años, el hombre aprende cada vez más acerca de los detalles, aparentemente innumerables, del mundo que lo rodea. Al tratar de establecer el origen de las ciencias básicas, muchos historiadores retroceden más de 2000 años, a la era de los grandes filósofos Aristóteles, etc. Admiramos a estos hombres porque en su tiempo tuvieron un profundo sentido del razonamiento, y aplicaron su talento a la observación y explicación de muchos fenómenos naturales. Aunque muchos de los conceptos que formularon demuestran una notable penetración de su parte, el progreso fue relativamente lento, porque despreciaron un factor muy importante: no lograron comprender la importancia de la experimentación. Aquí está el secreto del rápido progreso de la ciencia en nuestro siglo XX. Para lograr adelantos científicos, ya sea en Ciencias Biológicas o Físicas, deben efectuarse experimentos bien planeados, deben hacerse observaciones y se deben tomar y registrar medidas. Mediante el estudio de estas mediciones registradas, su correlación y formulación matemática, es como se establecen, se verifican y se extienden las leyes de la Naturaleza para que abarquen otros fenómenos naturales. La Física se puede definir, por lo tanto, como la rama del conocimiento y la experimentación que se ocupa del mundo inanimado y sus fenómenos.