El libro de Julio Ortega es un desafío. Nada nos impide pensar que estamos de cara a una provocación que el psicoanalista lanza frente a lo que él ha llamado el dispositivo Foucaultö. El siglo XXI no ha dejado de tomar en cuenta su pensamiento y nos topamos con sus directrices. El psicoanálisis no escapa a ello. Pero este libro le da una vuelta de tuerca al problema, porque Ortega rompe la causalidad y señala el problema central: Foucault frente a Freud. Disputar la gramática genealógica es algo que nos asombra pero en este caso tiene razón cuando se pregunta si tal vez Foucault torció la propia gramática para hacer decir a Freud lo que nunca quiso decir.´