Francisco Villa Francisco Villa (pseudónimo de Doroteo Arango) fue un hombre de contrastes: no se sometía a ninguna disciplina, pero sabía imponerla, de temperamento variable, lo mismo se enternecía que podía hacer explosión de coraje en forma incontenible. Prestó importantes servicios a la Revolución Mexicana, de la cual fue uno de sus principales líderes, pero éstos fueron opacados por los numerosos excesos que cometió. Por lo anterior, fue considerado como héroe para muchos y como criminal para otros, incluso llegó a ofrecerse una recompensa de hasta cien mil pesos a quien lo entregara vivo o muerto.