Frida fue una figura mítica creada por sí misma, el centro exótico de una esfera que incluía a amigos como León Trotsky y Nelson Rockerfeller, Isamu Noguchi y André Breton, Dolores del Río y Paulette Goddard; fue esposa del gran muralista mexicano Diego Rivera y artista brillante por derecho propio.
Esta biografía de la pintura mexicana Frida Kahlo, nos revela a una mujer de magnetismo y originalidad legendarios, cuya vida fue dramática y obsesiva como las imágenes que pintaba.
Sus vibraciones sensuales surgieron directamente de sus propias experiencias: su infancia durante la revolución, el devastador accidente sufrido a los 18 años, su asociación a través de Diego Rivera con el Partido Comuista, su pasión por el folclor y la cultura de México.
"Pinto mi propia realidad", decía. El tema usual de Frida era ella misma. Realizó una fascinante obra autobiográfica en pintura; una irresistible serie de autorretratos que presentaban el desarrollo de su urgente necesidad de conocerse a sí misma, desde 1926, cuando empezó a pintar, hasta 1954, fecha en que murió, a la edad de 48 años.
Quienes la conocieron a veces relatan la historia de su vida como una novela llena de encanto y joie de vivre, hasta el trágico final. Pese a que la verdad es más desoladora, no logra disipar el mito. La historia de Frida Kahlo sigue siendo tan extraordinaria como la leyenda que creó.
