La nueva sociedad del conocimiento, el uso de las nuevas tecnologías, la entrada en juego en el mercado laboral de los llamados millennials, la competitividad creciente entre las empresas, la búsqueda de una mayor rentabilidad de los negocios, el envejecimiento de la población, la globalización del negocio, la presión en la gestión del talento y el resurgir de los intraemprendedores en las empresas son claros indicios que nos hacen prever la profunda transformación que sufrirá el mercado laboral en los próximos cinco años.
Lo que conocemos como millennials marcará indudablemente el futuro de las organizaciones. Y en la medida en la que la dirección de las mismas, los directores generales y presidentes no lo asuman y sean capaces de adelantarse, estarán abocadas a ir por detrás de la tendencia de mercado y por lo tanto perderán ventaja frente a sus competidores. Poder anticiparse al futuro es una ventaja competitiva en cualquier ámbito.
La definición de las millennials es algo fácil de entender y asimilar. Son conceptos que todos hemos oído en nuestro entorno profesional, pero no somos conscientes de cómo nos puede afectar. Si conocemos de qué estamos hablando y somos capaces de trasladar a todo nuestro entorno profesional o de empresa las implicaciones que pueden tener, sin duda estaremos adquiriendo una ventaja competitiva en el mercado.
Millennials es un concepto que inventó John Naisbitt (considerado como uno de los futuristas más importantes del mundo) para describir grandes tendencias de efecto global. Es decir, son factores o corrientes que van a determinar el futuro entorno global y por lo tanto afectarán tanto a la cultura, como a la sociedad, a la tecnología, clima, economía y negocios entre otros.