La Colección que inicia esta obra tiene por objeto advertir al lector colombiano acerca de la existencia en América de una corriente filosófico-jurídica que se caracteriza por sostener la necesidad de mantener un irrestricto y constante apego a la letra de la Constitución Política y de defender a todo trance sus valores, postulados y derechos, bregando por compatibilizar con ellos el texto legal que se ocupa de regular la única y suprema garantía que la ley fundamental otorga al efecto: el proceso.áTal corriente se conoce en todo el continente con el nombre de garantista o de garantizadora, y brega por la vigencia de un proceso verdaderamente acusatorio, muy lejano del inquisitorial que rige en el país y que actualmente se intenta profundizar no obstante haber mostrado hasta el cansancio qué su aplicación es por completo ineficiente.áPara eso esta Colección, en la cual se mostrarán todas las aristas propias del tema, se explicarán las razones por las cuales no pueden coexistir en un mismo sistema judicial dos métodos antagónicos de enjuiciamiento y se argumentará a favor de la coherencia sistémica que el garantismo afirma debe existir entre el método procesal y el texto constitucional que asegura un debido proceso a todo justiciable, como uno de los derechos políticos fundamentales de todo ciudadano.
