¿Por qué y para qué estudiamos geografía? Porque el planeta Tierra es la morada del hombre y gracias al conocimiento que éste adquiera acerca de los fenómenos que ocurren en su superficie es posible aprender a dominarlos y obtener provecho de sus recursos naturales, lo cual lógicamente redunda en beneficio de la especie humana. El hombre estudia geografía para satisfacer, sobre todo, sus necesidades vitales, como son: alimentación, vestido y vivienda, para ello se vale de la información que dicha ciencia le proporciona sobre los aspectos más importantes del globo terráqueo, a saber, a) cómo está estructurada su parte sólida (suelos, rocas, relieve), b) cuáles son las características físicas, químicas o biológicas de su hidrosfera (ríos, lagos, mares y corrientes subterráneas), y c) qué elementos componen su atmósfera (clima). Sin lugar a dudas, estudiar geografía resulta muy significativo para el desarrollo de la humanidad, en virtud de que las actividades que ella realiza nunca dejan de vincularse con la materia, tema de este libro.