Me siento bendecido. En un mundo en que la confusión domi las noticias, y en que a menudo predomin las palabras de desánimo, me siento bendecido por encontrar diariamente individuos cuyas vidas me convencen de que hay mucho bien entre nosotros. En u época en que oímos mucho de escándalos empresariales y de violaciones a la moral, me siento bendecido por vincularme con líderes cioles, dirigentes empresariales y alcaldes elegidos por primera vez cuyas vidas están lles de rectitud y fortaleza moral. En un tiempo en que son comunes el crimen, la guerra, los desastres turales y las enfermedades, me siento bendecido por trabajar con persos que hacen cumplir la ley, con expertos militares, administradores cívicos y profesioles médicos que sacrifican mucho, cuyas intenciones son honrosas.