Este siglo será el de las mujeres o no será. Buena parte de los conflictos bélicos y sociales de la actualidad pueden reducirse a los trágicos y obstinados intentos de dominar a la mujer. Consta plenamente que si se asegura su acceso a la educación, al trabajo y a la independencia reproductiva, muchos problemas no se resuelven, sino que se disuelven. Pero las coartadas que menos de la otra mitad del mundo emplea para aún asegurar su predominio son variopintas. En estas páginas recogemos la diversidad de sus mecanismos menos evidentes: cosa de hombres.