La pluma, siempre ame e ingeniosa, de Guadalupe Loaeza se mueve en varios frentes que, en su conjunto, conforman un incomparable fresco de un México que va y viene: los momentos fáciles y difíciles de la vida ciol, los persojes relevantes y cotidianos. En Los grillos y otras grillas se reúnen sus textos sobre política y vida pública producidos en u etapa crucial que abarca los últimos años del gobierno de Miguel de la Madrid y llega hasta los pródromos de la debacle salinista. En un plano se cuentan los actores: las figuras que domiron la esce con sus virtudes y escándalos, con su irrefreble ambición de poder, entre ese variopinto elenco vemos el desfile de funciorios, periodistas y aspirantes a cargos de elección popular. En un segundo plano están los procesos: en u época de reformas y cambios políticos, la voz de Loaeza recuenta el descubrimiento de u oferta que poco a poco se pluraliza. En el tercer plano está la sociedad que baila al son político que le toquen