Los movimientos de Independencia, Reforma y Revolución nos interesan porque son procesos históricos vivos en el presente, siguen siendo referentes de lucha por la democracia, la soberanía nacional, la justicia social, el desarrollo económico y la superación de la pobreza en que viven la mayoría de los mexicanos. Es un pasado que no ha terminado, es un pasado que sigue presente con sus utopías, sus esperanzas, sus realizaciones inconclusas y sus aspiraciones. En el contexto de la conmemoración de dos siglos de Revoluciones, un grupo de estudiosos de Guerrero, deseamos dejar testimonio de cómo vemos nuestro estado en el tiempo que nos ha tocado vivir y, con ello, contribuir a la comprensión mejor de este presente y ver el futuro responsablemente. Porque esa es la función social de la historia.
