Para Winotami llega el gran día: el pequeño indio ya puede garse su primera pluma. ¿Va a ser lo suficiente valiente y diestro? En todo caso, sabe leer las señales de humo, y las nubecillas dicen que ¡las madas de búfalos se han puesto en marcha! Sin embargo, cuando los indios se acercan reptando, les espera u sorpresa...