En su conjunto, el cine estadounidense parece un territorio idóneo en el que aplica, con óptimos resultados, las lecciones de los historiadores de los Annalesö, donde la historia breve y la de larga duración, la superficial y la profunda, la de los hechos y la de la mentalidad, la del imaginario y la económica, puede coexistir, sostenerse, iluminarse e incorporarse unas a otras.Los conjuntos a los que he procurado ha sido los siguientes: los géneros, fundamentos y estructura portante del cine estadounidense, los géneros, fundamentos y estructura portante del cine estadounidense; los ritos y divos y el papel de Hollywood como fábrica de sueños; la leyenda como patrimonio y fuente de inspiración constante; la contribución fundacional de las minorías étnicas y de las múltiples raíces culturales a la construcción de una identidad sujeta a diversas transformaciones, el papel y el paisaje; la interferencia de la política y las formas de presión y de control ideológico y cultural, y, por último, el desarrollo de la economía, el mercado y las transformaciones de los modos de consumo desde los nickelodeones hasta la llegada de la era televisiva y los grandes éxitos de las últimas décadas.