Los autores de los ensayos aquí reunidos se han aproximado a la enseñanza de la ética desde la frontera del docente y la del discípulo. Su preocupación central gira en torno a la posibilidad de transmitir valores y conocimientos éticos en un mundo permeado por la crisis de la razón. Sí nuestras categorías racionales son insuficientes es imprescindible buscar nuevas formas de expresión. En sus colaboraciones se analiza la crisis de la razón y se esbozan diferentes posibilidades de salir de ella. Así, una parte del pensamiento de Eduardo Nicol, otra se basa en los métodos de enseñanza de la ética en el Renacimiento a través de los textos epistolares de Marsilio Ficino, alguna más pone en tela de juicio la suficiencia de las categorías conceptuales, racionales y abstractas como las únicas que acrediten el saber científico-profesional, tampoco falta quien se pregunte por la posibilidad de fundamentar éticamente la existencia desde la experiencia de vaciamiento que puede encontrarse en el arte. Algunas otras propuestas abordan las producciones artísticas, televisivas y de marketing o afrontan el reto que implica la enseñanza de la ética después de la crisis de la modernidad y de la muerte de Dios. Acercando la filosofía a otras áreas, otra propuesta examina las posibilidades de la educación ética a través de la lectura de obras literarias, y una más repiensa el nihilismo en Nietzsche desde una óptica actual.
