Las instituciones de Gayo constituyen un importantísimo legado para nuestro sistema jurídico y una muestra de que hoy siguen teniendo utilidad los principios del Derecho Romano, tanto como antes. Esta situación es francamente admirable y se explica por la extensión alcanzada por el estudio de esta ciencia, que incluida en los programas de Derecho de las universidades de un gran número de países, tanto occidentales como no, han influido decididamente en la mentalidad de juristas de todo el mundo. Pero además de esta influencia ´intelectual´, ha de considerarse una de no menor importancia: las Instituciones de Gayo sirvieron de modelo para las Instituciones de Justino y estas a su vez para la ordenación de materias en nuestros códigos modernos. Así que cada vez que abrimos nuestros códigos, cada vez que buscamos en el Código Civil una institución jurídica determinada, ese solo examen ya nos está mostrando la influencia de las Instituciones gayanas. Quizás sea este el principal legado de Gayo, que de manera soterrada, pero efectiva, afecta cotidianamente a nuestro estudio.