Durante la última década, los cambios tecnológicos en medicina han ocurrido más rápidamente de lo que un educador. practicante o estudiante pudo haber predecido. La cirugía, tradicionalmente un campo conservador, no ha sido dejada atrás. Los avances en técnicas de diagnóstico por imágenes, estudios diagnósticos y biología molecular se han extendido a la sala de operaciones y se han creado nuevos procedimientos y formas más eficientes de desarrollarlos. Junto con estos avances tecnológicos hemos sido testigos del nacimiento y expansión de una enfermedad trágica y devastadora. El SIDA ha afectado cada una de las disciplinas médicas. No importa cuál sea nuestra conexión con el SIDA (profesional o personal), casi todos nosotros hemos conocido alguien que perdió su vida por esta enfermedad. Esperemos que a través de un incremento del conocimiento, la educación y la investigación, podamos detener su formidable avance. He tenido dos metas a lo largo de la redacción de estas tres ediciones. La primera meta ha sido enseñar técnicas éticamente sanas y en forma técnicamente correcta de manera que se instruyo en vez de que se confunda. La segunda meta ha sido impartir un sentido de humanidad y compasión a una profesión que a veces se encuentra atrapada en la tecnología y pierde la visión de su objetivo original: ofrecer ayuda y confort al paciente. Es mi sincera esperanza que este objetivo, por sobre todos los otros, sea alcanzado.