Para ser un escritor se necesita creer sin vacilaciones en los tesoros escondidos en el fondo de las lagunas y ser sobrino de unos tíos mentirosos; al fin y al cabo, contar no es más que aprender a mentir con aplomo. Mentir, mentir, que de la mentira algo quedaö.Esta obra emprende una defensa apasionada de la escritura, la literatura, la memoria y la amistad. Es un compendio de recuerdos, lecturas, anécdotas, hechos memorables La memoria es también una suerte de homenaje a los amigos que nos han acompañado a lo largo de la vida, aquellos con quienes compartimos la mesa, los libros, los viajes y, en el caso de Sergio Ramírez, la revolución.