La forma natural, activa y placentera como el bebé descubre el mundo que lo rodea, a través del apoyo, amor y comprensión que le ofrecen los padres, familiares y adultos, nos permite ir aprendiendo y compartiendo ese proceso gradual que requiere el pensamiento e inteligencia del niño en sus diferentes habilidades físicas e intelectuales.
Es mediante el juego como el niño aprende sobre sí mismo y sobre el medio, empezando a comunicarse y desarrollando lazos con quienes los cuidan.