Durante el año 1916, Jung escribió una serie de ´sermones´ usando el nombre del antiguo gnóstico Basílides y los imprimió posteriormente de manera privada. Bastantes décadas más tarde, el propio Jung diría que dichos sermones fueron la inspiración para sus teorías más avanzadas e insistiría en que, de alguna forma, esas teorías estaban ya contenidas en ellos. Los ´muertos´ son quienes han cesado de crecer hacia su verdadero Ser, hacia su ´Yo Superior´ y por ello no se cuestionan ya su propia existencia como egos generadores de deseos. Así, al no seguir avanzando por el sendero que conduce hacia la iluminación, se han convertido en ´muertos vivientes´. Stephan Hoeller muestra la vida y el trabajo de Jung y expone las más importantes creencias gnósticas, evidenciando cómo la psicología jungiana está íntimamente relacionada con las enseñanzas de la Gnosis, y especialmente con la búsqueda de lo Trascendente a través de la experiencia espiritual.