Podría parecer, el título de los tres volúmenes, una expresión como otra para indicar el tratamiento del Derecho de familia, en nuestro caso, del Derecho de familia mexicano. Pero no es así, y la ??Familia en el Derecho´ en la intención del autor ha representado ciertamente la indicación de una perspectiva distinta. La familia, antes que nada, para ver cómo este ´valor´ es asegurado, o, más realmente, cómo es tratado también en el sistema de un Derecho viviente. El plano de la obra consiste en tres gruesos volúmenes, el primero de los cuales habla en general de las relaciones jurídicas familiares, el segundo más particularmente de las relaciones conyugales, y el tercero de las relaciones entre padres e hijos. La familia. Quien conozca también sólo superficialmente el espíritu de la cultura, digamos así, oficial de México, podría asombrarse del tratamiento general de la obra, que es de exaltación de la familia, casi se diría de lo sacro del vínculo sostenido con vigor por este civilista de la Universidad Iberoamericana. El punto de partida es así. Sin embargo, la conclusión de la obra resulta claramente de una cita referida en el texto como significativa: ´en el matrimonio se decide el destino del mundo´. Y la tesis de fondo es que si la pareja decide casarse, no lo hace solamente para asegurarse la tutela jurídica, sino también por la creencia religiosa misma que el derecho debe tener en cuenta. Pero, en el contexto de la obra, vemos que se le toma en cuenta más sobre el plano de una descripción de lo que regularmente los esposos deberían hacer que por el carácter de unión de la relación instituida. En otras palabras, el autor afirma unos valores, pero describe reglas para la vida, por esto, en un plano, asimismo fuertemente inspirado en la importancia del vínculo oficialmente constituido, se ha hecho un largo espacio también a las situaciones de hecho.
