El presente estudio refleja un perfil exitoso y decidido de la mujer empresaria en México respecto a los intereses que la mueven como emprendedora, cuyo estilo de administración y toma de decisiones está más orientado al control ejercido de manera personal, lo cual parece facilitar su arduo trabajo, delimitado por la dualidad de roles que desempeña diariamente.áEsta compleja condición no ha sido impedimento para que la empresaria mexicana logre las metas que se propone y se perciba como una mujer satisfecha, plena, quien a través de su desempeño empresarial, sin menoscabo del resto de sus responsabilidades, legitima su presencia y trascendencia tanto en la economía del país como en la calidad de vida de las personas que la rodean.