Cuando se despertó en el hospital, Frida no se acordaba de nada lo que había ocurrido. Pero el sueño de la muñeca le regresó muy claramente, En su cabeza oyó el ruido de la porcelana al romperse. Pidió un gran espejo, lápices y papel. Luego comenzó a dibujar a la muñeca rota. Ese día Frida pintó su primer autorretrato.