La lucha contra la delincuencia organizada es desigual debido a que los recursos con que cuentan los estados, en contraste con los que cuenta el crimen organizado, son totalmente desiguales. El único medio formal con el que el Estado puede hacer frente a cualquier actividad criminal relacionada con la delincuencia organizada reside en la institución del proceso, en específico, dentro de la actividad probatoria, en la prueba testimonial. Sin embargo, esta prueba personal, al ser una declaración emitida por el hombre, tiene el grave inconveniente de poder ser fuertemente influenciada, corrompida, intimidada o destruida, por no mencionar máxime que cuando los sujetos de la prueba se percatan de que el Estado es incapaz de protegerlos optan por no colaborar con la justicia.áTeniendo este contexto como base de la presente investigación, este trabajo intenta responder a las siguientes interrogantes: ¿qué es el crimen organizado y cómo ha evolucionado hasta nuestros días?, ¿qué características posee el crimen organizado y cómo afecta a la institución del proceso?, ¿cuáles son las generalidades doctrinales de la prueba testimonial y cuáles las especificidades de la misma en el marco de un estudio de Derecho comparado?, ¿cuáles son los posibles tipos de testigos frente al crimen organizado y cómo los consideran los diversos sistemas que en la presente obra se analizan?, ¿cómo debe establecerse el desarrollo de la práctica testimonial frente al crimen organizado?áPor todo lo anterior, se vuelve indispensable un estudio de Derecho comparado para analizar los instrumentos y métodos establecidos en los sistemas procesales en la lucha contra la delincuencia organizada con la finalidad de llegar a una propuesta que sea de factible adaptación para todos los sistemas aquí analizados.á
