Leopoldo Alas (Clarín) situó en la ciudad provincial de Vetusta (en la que los lectores reconocerán a Oviedo) una de las historias más arraigadas de la literatura española de todos los tiempos: la de Ana Ozores, conocida como la Regenta por su matrimonio con quien fuera regente de la Audiencia del lugar. Casada por conveniencia, y mucho más joven que su marido, Ana Ozores se verá enfrentada a una sociedad en la que el autor retrata, con ferocidad y humor simultáneos, a la sociedad española de la Restauración, donde permanecen la doble moral, la hipocresía y la corrupción, creando un ambiente de veneno y asfixia cada vez más atroz para la joven Ana.áObra maestra de su autor, clásico del naturalismo y una de las cumbres de la literatura en español, La Regenta consiguió la creación de un microcosmos donde se desvela la España toda del siglo XIX: desde la familia hasta la política, pasando por la rigurosa educación, las costumbres, la gravitación religiosa y, por supuesto, la situación de la mujer. En estas páginas el lector podrá asomarse a un mundo y una sociedad que, aunque superados, tienen todavía muchas lecciones que ofrecernos. Escandalosa en su momento, La Regenta es uno de los libros más leídos, adaptados, discutidos y admirados de nuestra lengua.
