Los abogados que desarrollan su actividad en el ámbito del Derecho penal económico, ya como profesionales de la abogacía ya como asesores internos de las empresas, tienen ante sí retos importantes. Por un lado, esta área del Derecho penal se halla sometida a un constante proceso de reforma legal, que obliga a una labor permanente de actualización. Por otro lado, sucede que los delitos económicos -bien sea por su estructura típica, bien por el contexto empresarial en que se imputa su comisión- ofrecen serias dificultades técnicas para su manejo a través de las categorías y conceptos de la teoría del delito tradicionalmente estudiada en las Facultades de Derecho.áEra necesaria una renovación de la teoría del delito que respondiera a las necesidades técnicas de las partes de los procesos penales en materia económica. Y a ello se han dedicado desde hace algún tiempo tanto la Doctrina como la Jurisprudencia. La teoría de la imputación objetiva, las concepciones del dolo y el error, las doctrinas de la autoría y la participación en delitos comunes y especiales -por mencionar sólo algunos de los ámbitos afectados- han sido, de este modo, adaptadas a los nuevos delitos patrimoniales y económicos cometidos en estructuras de empresa.áEsta obra recoge el resultado actual de esa labor de modernización. Así, agrupando los más importantes pronunciamientos de la Jurisprudencia del Tribunal Supremo y en diálogo con ellos, los autores analizan las posibilidades y límites de los nuevos conceptos a través de los que se imputa o excluye la responsabilidad en la práctica penal económica.
