De los campos de concentración nazis a las celdas de tortura de la dictadura uruguaya, esta obra transcurre entre realidades que empalidecen a la ficción y reúne retazos estremecedores de la historia de una familia en testimonios de un niño, un joven, un hombre: una sola memoria para narrar. En un mundo convulsionado por guerras y separaciones, hay vínculos que se preservan empecinadamente, por eso adquieren un valor supremo las cartas, mensajeras del ánimo, el afecto y el alivio para soledades y tristezas... aun aquellas que no se escribieron. Esta obra ha sido traducida al alemán, italiano, francés e inglés, entre otras lenguas.