Hacia finales del siglo XX un número considerable de estudios históricos mantenÃan la convicción de que el imaginario arquitectónico moderno mexicano es fundamentalmente la representación de una identidad natural mestiza. Las manos indÃgenas de la raza española de Johanna Lozoya, ofrece una reflexión sobre la invención de los nacionalismos durante el sido pasado, a través de la arquitectura. Si el mestizaje cultural es una forma de pertenencia cultural compleja, este libro plantea las preguntas esenciales sobre el ser nacional con el fin de incrustar la historia de nuestra manera de ocupar el espacio público dentro de una nueva lectura sobre las identidades compartidas. A inicios de este siglo, nos dice la autora, un número considerable de historias de la arquitectura nacional estiman que las identidades no son negociables, cuando el caso es justo el contrario, los relatos nacionales son, a fin de cuentas, eso: historias. narraciones, construcciones intervenidas por toda la sociedad. De esta manera, las artes plásticas, la arquitectura y la nacionalidad quedan unidas en este brillante trabajo de reflexión sobre un aspecto particular de la cultura mexicana.