El Partido Nacionalsocialista alemán ha pasado a la historia de la Europa Contemporánea como la organización política más parecida a un ejército. Las milicias nazis fueron las que dotaron de fuerza y atractivo a esa organización, atrayendo a sus filas a la generación alemana que había hecho la Primera Guerra Mundial. Su disciplina y agresividad les permitieron adueñarse de las calles y aprovechar la crisis socioeconómica para asaltar el poder político. Pero, sobre todo, transmitieron una ética militarö a las nuevas generaciones y al conjunto de la sociedad alemana, preparándola psicológicamente para la nueva guerra.