Los indígenas, en virtud de su íntimo contacto con la Naturaleza y por una experiencia prolongada y tal vez dolorosa en más de una ocasión, habían adquirido amplios conocimientos sobre las virtudes curativas de las plantas y las sabían aprovechar con sorprendente acierto. En este primer tomo, se encuentran las plantas de las cuales se conoce la clasificación botánica y que han sido estudiadas científicamente de un modo amplio. Citamos los nombres vulgares que reciben en cada localidad, el nombre botánico, la zona de vegetación, sus caracteres más salientes, el análisis químico, la acción biológica, etc., y anotamos las opiniones autorizadas que se han emitido y los estudios que se han hecho.