En este libro, tan singular como precursor, Aldous Huxley expresa sus propias experiencias sensoria-les bajo la acción de la mescalina, el principio activo del peyotl, denominación mexicana del cacto, venerado como una deidad por los indios de México y del sudeste de Estados Unidos.A la descripción minuciosa de su experimento una vivencia de la trascendencia del yo expresa-da magistralmente en la cita de Blake: «Si las puertas de la percepción quedaran depuradas todo se habría de mostrar tal cual es: infinito» siguen las conclusiones filosóficas y sociológicas que Huxley desprende como obligado corolario.