España es ya un gran imperio bajo la morquía de Carlos V, cuando se publica un librito que lleva por título ´La vida del Lazarillo de Tormes, y de sus fortus y adversidades´. A más de cuatrocientos años de distancia, éste parece sólo un texto escolar, u lectura para niños, aunque son muchos quienes se ven atrapados por su humorismo, ironía, burla y parodia, elementos clave de la obra y los que la convierten en un clásico de la literatura picaresca española. Mientras la España del siglo XVI se muestra al mundo con u máscara imperial de esplendor y riqueza, por debajo esconde un rostro oscuro, intolerante, de margición, delincuencia y explotación. ¿Quién se atreverá a decir que España está engañada? ¿Quién lanzará la piedra a la Coro imperial? da menos que un niño, o más bien, un adulto que con el pretexto de contar su ´caso´, contará u historia que no es otra que su propia vida, desde su cimiento, y a partir de ello se atreverá a cuestior la idea imperial. ´Lazarillo de Tormes´ es, entonces, u obra que divierte y hace reír al lector, mientras lo lleva a la reflexión sobre su destino y los múltiples mecanismos que lo controlan, es decir, u novela vigente, de fino humor y sagaz ironía.