Quien se adentre en este libro descubrirá que las matemáticas son bellas; Bertrand Russell decía que «poseen una belleza interior fría y austera, una belleza abstracta en su forma y lógica en su estructura».Keith Devlin consigue hacer comprensible y sencillo lo que, a menudo, se nos presenta como oculto y complejo . Así, las matemáticas son aquí presentadas como una de las facetas más ricas y activas de la cultura y la mente humanas. El lenguaje de las matemáticas ofrece varios niveles de lectura; el lector común podrá acceder a sus brillantes exposiciones e incluso seguir las clarificadoras demostraciones y formulaciones que apoyan el texto, con las que disfrutarán especialmente los lectores con más conocimientos matemáticos.