Leonardo levantó levemente la tapa del arca. A través de un hilo de luz vio a la esclava Fresina, con la boca tapada por la mano de Tomasso para que no pudiera gritar. A la izquierda podía ver el destello una daga sujetada por un puño enfundado en un guante de piel. Corre el año 1466 y Florencia es la ciudad europea más fascinante del momento a pesar de que también esconde una intriga mortal. Con catorce años de edad, Leonardo sueña en convertirse en un gran artista, pero su trabajo como aprendiz en Florencia sólo le ha reportado tareas aburridas como barrer, tensar lienzos o cobrar deudas. Sin embargo, sus preocupaciones cambian sobremanera cuando, accidentalmente, encuentra los planos de una máquina misteriosa y se ve atrapado en un fino entramado de asesinatos... Cuando se dispone a denunciar la conspiración, es acusado de ser el autor de un sangriento crimen y se ve obligado a huir al campo junto con la joven esclava Fresina, donde descubrirá el extraordinario destino que le espera