Hakkenden se traduce, literalmente, como La Leyenda de los ocho perros. Escrita por Futaro Yamada, un autor de finales del siglo XX, divide la novela en dos partes, en capítulos alternos: un mundo de fantasía que recrea la novela Nanso Satomi Hakkenden de Kyokutei Bakin en el periodo Muromachi, finales del siglo XV, y un mundo real, el del autor original, que vivía en el periodo Edo, finales del siglo XVIII. Es como si un autor moderno tratara sobre Cervantes mientras escribía El Quijote, incluyendo un resumen del mismo.
La historia empieza con el sitio del castillo de Takita del señor Satomi y su deseo de acabar con su enemigo, el villano Anzai Kagetsura. Tal es su desesperación, que le promete a su perro Yatsufusa la mano de su hija Fusehime si lo consigue. Tras lograrlo, Satomi no tiene más remedio que cumplir con su palabra y la pareja marcha hacia su nueva vida. Al poco tiempo, resulta la muchacha embarazada, pero parece obra de brujería por lo que decide quitarse la vida, esparciéndose ocho gemas de su collar, las cuales aparecen años más tarde en manos de ocho guerreros que encarnan las ocho virtudes del confucianismo (la piedad filial, el honor, la lealtad, la confianza, la fraternidad, la cortesía, la sabiduría y la benevolencia). Se podría decir que la presente novela ilustra el antes y el después del apogeo de la figura tan conocida como el samurai, el auge y su declive.
En aquella época Japón estaba inmerso en la guerra del Pacífico y Yamada encontró su refugio en los libros y decidió dedicarse al mundo de la escritura. Su novela La leyenda de los ocho guerreros perro es una versión revisada y accesible para el gran público del clásico del siglo XIX de Takizawa Bakin, y desde su publicación en 1964 hasta nuestros días es una de las novelas más leídas de Japón, clásico indiscutible del género histórico y de aventuras.
Por su habilidad para la escritura y su prosa ágil y colorista, muchas de sus obras han sido adaptadas al cine, a la televisión, al manga, al anime y a los videojuegos ya que resultan atractivas, emocionantes y de una gran belleza plástica; el mejor exponente de esa cultura visual de la tradición literaria japonesa.
Esta novela es una de las obras más populares de la ficción en prosa del periodo Edo de Japón (1600-1867). Compuesta por ciento seis volúmenes, cuenta las aventuras de ocho guerreros de origen canino haciendo mucho énfasis en valores del confucianismo, del sintoísmo, del budismo y del bushido. Se enmarca concretamente en el convulso periodo Sengoku o Era de los Estados en Guerra dentro del periodo Muromachi.
El periodo Muromachi se divide en la era Nanbokucho (1336- 1392) donde había dos Cortes, la del Norte y la del Sur, y en la era Sengoku (1467-1568) tras el comienzo de las Guerras Onin (1467-1477). La novela se sitúa precisamente en esta década tan turbulenta. La historia de Fusehime sucede en 1458 y el relato de los diferentes guerreros perro entre 1470 y 1483. También aparece el emperador Go-Tsuchimikado (1464-1500) aunque no se le menciona en ningún momento, al shogun Ashikaga Yoshi-masa (1449-1473), al señor feudal Satomi Yoshizane y sus hijos.