En el otoño de 1914 los hermanos Ludlow abandonaron su rancho en el estado de Montana y se alistaron para combatir en la Gran Guerra europea. Los tres hermanos seguían los pasos de su padre, que había llevado en su juventud una vida aventurera. Sólo que aquella guerra no iba a ser una aventura, sino una gran carnicería y, para los Ludlow, una tragedia irreparable. Para Tristan, el más libre e indómito de los hermanos, la guerra sólo sería el principio de una existencia errante y turbulenta que lo convertiría, con el tiempo, en el ?último de los proscritos? y llegaría a hacer de él una auténtica leyenda.