Las artes plásticas son productos culturales al igual que la ciencia y tecnología. Artes y ciencias, como hechos humanos, provienen de dos facultades humanas: la sensibilidad y la razón, respectivamente. La facultad humana es una potencialidad, aptitud o capacidad innata, y no una permanente realidad concreta. Su concreción es histórica y social; esto es, cambiante. Las artes son conceptos elaborados por el hombre, se transforman en sistemas culturales y, como tales van de generación en generación, cada una varía los conceptos según sus necesidades históricas. Por ello, en cada época y tiempo encontramos una formación artística, una coexistencia de conceptos residuales, dominantes y emergentes. En la medida que van emergiendo nuevos conceptos, unos van quedando como residuos del pasado, mientras otros van dominando la situación.áEn la actualidad vivimos épocas de cambios profundos, y los conceptos de arte que la cultura occidental oficial difundió por el mundo e impuso como esenciales y únicos valederos, zozobran hoy día; sucumben ante las profundas diferencias estéticas que hay entre los continentes, culturas y países. Esto hace necesario que se redefinan las artes de acuerdo con nuestras realidades, pero ¿cómo lograr esta redefinición? Adoptando criterios realistas y actualizados, no tomando el fenómeno sociocultural de cada arte como algo concreto y unitario, sino dividirlo en partes según la regla cartesiana: dividir la realidad que se quiere analizar en el mayor número posible de componentes.