´´Apenas entramos a la casa, el perro volvió a sacudirse el exceso de agua. Fui por una toalla más vieja y se la arrojé. Le pedí que evitara ladrar sin motivo y que no mordiera nada salvo sus carnazas y sus juguetes. Estuvo de acuerdo en todo y fue cuando supe su nombre. Me dijo: mi nombre es José Raúl Capablanca y Graupera, pero puedes decirme Capablanca´´. En esta novela se cuestionan el egoísmo, la vanidad y la compleja relación entre los perros y los seres humanos haciendo uso de los recursos narrativos de la literatura fantástica, la ciencia ficción y las leyendas populares. El eje de la novela es un perro extraordinario: ajedrecista y orador, deidad y ser o ente expiatorio. Los perros del hombre es una novela para leer con tu mejor amigo.