¿Debemos combatir el terrorismo con terror? ¿Responder a los asesitos con más asesitos? ¿Y a la tortura con tortura? En esta época de terrorismo, la tentación de no tener piedad puede ser irresistible. Pero también nos empuja hacia el extremo opuesto la preocupación de que u respuesta violenta nos haga moralmente iguales a nuestros enemigos. Quizás no haya mayor reto político en la actualidad que intentar gar la guerra contra el terror sin perder nuestro espíritu democrático. Michael Igtieff afronta este reto con la combición de idealismo práctico, sensibilidad histórica y opinión política que le ha convertido en u de las voces más influyentes en cuestiones intercioles. Igtieff recorre la historia moder del terrorismo y el antiterrorismo, desde los nihilistas de la Rusia zarista y las milicias de la Alemania de Weimar, hasta el IRA y la iudita ameza de Al Qaeda con unos terroristas suicidas que buscan la destrucción masiva. Muestra cómo la respuesta más potente frente al terror ha sido la fuerza, contundente y directa, aunque comedida. El escrutinio público y la ética política que motiva la moderación proporcion a la democracia su mejor arma: el poder moral de aguantar cuando sale la furia de la venganza y el odio.