El candidato ideal para obtener un puesto de elección popular no existe. Hay diferentes tipos de candidatos, ninguno es mejor que otro, simplemente, la circunstancia política del momento puede requerir más de uno que de otro. Un tratamiento profesional puede hacer que el candidato se ajuste al momento y los requerimientos del electorado, lograrlo es el principal objetivo de este Manual de campaña política. No hay mejor candidato que aquel que se posiciona frente a la situación, vive y transmite su voluntad de ganar y trascender para bien junto a su electorado. La voluntad de ganar una campaña puede suponer un despliegue de acciones en todo el territorio de la elección, sin embargo, tanto los recursos como los tiempos siempre serán insuficientes. En una campaña, por razones de estrategia, tiempo y dinero, se requiere establecer objetivos claros y precisos pero, sobre todo, conocer los tipos de votantes de ese mercado que, de acuerdo a la información y conocimiento que tenemos de ellos, sean los más susceptibles de ser convencidos por el mensaje y oferta del candidato, para ganar su voto en las urnas. El marketing político es el acomodo inteligente y estratégico de los recursos e instrumentos de trabajo, que bajo una concepción creativa y a la medida, enfoca los esfuerzos de los factores que determinan y jerarquizan el valor de una campaña político electoral y sus objetivos. En el marketing nada es casual, todo debe tener una razón de ser y el margen de error debe minimizarse con la evidente voluntad de ganar el voto. México necesita definir su camino más allá de lo que se ha denominado transición democrática. No se trata nada más de tener simples elecciones ´democráticas´, aspiramos a vivir en una sociedad con libertad e igualdad de oportunidades para todos. El simple hecho de que un mexicano, como candidato, tenga esto como premisa fundamental, significará un gran avance en la realización de campañas político electorales que podrán incidir en el proceso de crecimiento democrático que nuestra sociedad demanda.