Se cumplen cinco años de la tercera edición y debo decir que son increíbles los desarrollos tecnológicos, aplicados al diagnóstico de las enfermedades, que se han dado en éste lustro y me dan pie obligado para la actualización de éste texto de Examen Físico del normal y métodos de exploración, ellos son el motor de ésta obra que ha permanecido vigente 20 años, desde su primera publicación, y que hoy se sitúa como la segunda en importancia de ésta casa editorial. Para esta nueva edición se introducen cuatro nuevos capítulos en las áreas de Geriatría, Laboratorio clínico, Imaginología y Electrocardiografía. Además se hace la correspondiente revisión y actualización de todos los demás capítulos para producir una obra acorde con el desarrollo científico actual. El capítulo de Examen físico normal del anciano se requería, ya que somos conocedores del peso, cada vez mayor, que este grupo de personas está ejerciendo en la pirámide poblacional. El médico, independiente de su especialidad, tiene que atender pacientes de este segmento de la vida en algún momento de su práctica profesional. Dentro de las ayudas diagnósticas que maneja el médico, las imágenes y las pruebas de laboratorio clínico podemos decir que se ordenan a casi todos los pacientes. De ellas me he ocupado en los capítulos correspondientes ya desde la primera edición, pero faltaba un capítulo particular para cada una dirigido a conocer el fundamento de cada prueba, información tan trascendental, pues todo médico como buen científico no solo debe saber qué ordena, sino conocer por qué lo hace.