Kate Hardesty había heredado un sueño: un montón de cuadernos y mapas misteriosos que trazaban el camino hacia un tesoro hundido. Decidida a completar las exploraciones de su difunto padre, regresó a la isla en la que hizo mujer y contrató los servicios de un submarinista Ky Silver, el hombre al que abandonó cuatro años atrás. Pero trabajar con Ky significaba mucho más que buscar oro. Significaba encontrar un tesoro inapreciable que Kate no andaba buscando...