En el presente libro se lleva a cabo una descripción de las conexiones entre el marxismo del siglo XX, la democracia y los derechos humanos. Se insiste en los obstáculos teóricos para que el marxismo actúe como una teoría de los derechos humanos, a la vez que se evalúan las tristes y crueles experiencias prácticas que el marxismo, convertido en una filosofía del poder, ha realizado durante el siglo XX. Sin embargo, cabe preguntarse si otras opciones socialistas, de inspiración en un liberalismo igualitario y socialdemócrata, pueden aportar elementos innovadores y progresistas a la filosofía de los derechos humanos y a la profundización de la democracia contemporánea.