Estos libros constituyen una herramienta para la enseñanza de las matemáticas en el nivel preescolar. Para ello consideran la psicología de niños y niñas entre tres y cinco años de edad a fin de establecer los métodos en el proceso de aprendizaje del cálculo y la expresión lógica matemática.
Rasgos representativos del alumno, el preescolar empieza a ser autónomo. Se mueve, corre, trepa y manipula objetos domindo cada vez más su ambiente. Tiende a imitar a los demás y se desorienta con las caprichosas alternativas de permisos y prohibiciones de los mayores ante una misma situción.
El alumno está consciente de su cuerpo y de sus aptitudes sensoriales y motrices y empieza a desarrollar la memoria, la imaginación y la fantasía, de ahí que la actividad sensorio-motriz se fusione con la necesidad de realizar nuevos descubrimientos. El juego se convierte en su forma de expresión y representa un primer dominio de sí mismo y del mundo que lo rodea, ejercitándolo libremente sin preocuparse por los resultados.
A través del juego el niño desarrolla la maduración física, la coordinación sensorio-motriz, la manipulación experimental de objetos y el desarrollo de la imaginación.
Es sociable por intuición y capaz de calificar las cualidades afectivas que percibe y la conducta en general. La relación con su grupo-salón juega un papel determinante en el proceso de aprendizaje.